Volver al sitio

Sí puede hacerlo,

pero ¿Lo sabe?

· Bebe y niño,Consejo,crianza,Sueño

¡Hola! ¿Te ha pasado que hay algo que crees que no puedes hacer, pero realmente no has vuelto a intentarlo?

Hoy te cuento en forma resumida el cuento de Jorge Bucay, se llama “El elefante encantado”, me gusta mucho porque nos hace hacer conciencia sobre la importancia de no atarnos a nuestras creencias y no “atar” a nuestros hijos a pensar que no pueden… Al final de este te cuento la relación que veo con el sueño de los niños. ¡Que lo disfrutes!

Pues esta historia narrada en primera persona trata de la pregunta que se hace cuando era niño sobre ¿Por qué el elefante del circo tan grande y tan fuerte siempre permanece atado a una pequeña estaca clavada en el suelo? ¿Por qué si con su fuerza podría arrancar un árbol, no podría arrancar esta estaca y huir?

La respuesta le llegó años más adelante y aquí cito su texto, incluyendo la enseñanza del cuento:

El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.

Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento, el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era realmente demasiado dura para él.

Imaginé que se dormía agotado y que al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día, y al otro... Hasta que, un día, un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.

Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque cree, pobre, que no puede.

Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer.

Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo.

Jamás, jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza...

Todos somos un poco como el elefante del circo: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos pensando que «no podemos» hacer montones de cosas, simplemente porque una vez, hace tiempo, cuando éramos pequeños, lo intentamos y no lo conseguimos. Hicimos entonces lo mismo que el elefante, y grabamos en nuestra memoria este mensaje: No puedo, no puedo y nunca podré.

Hemos crecido llevando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y por eso nunca más volvimos a intentar liberarnos de la estaca. Cuando, a veces, sentimos los grilletes y hacemos sonar las cadenas, miramos de reojo la estaca y pensamos:

No puedo y nunca podré.”

¿Y qué tiene que ver con el sueño? Quizá te estés preguntando… Bueno, pues se ha visto que los bebés de entre 0 a 6 meses necesitan realmente tu ayuda para poder dormir, aunque hay bebés que lo consiguen antes… Pero pasada esa edad, el bebé ya tiene la capacidad de auto-calmarse, lo cual es fundamental para lograr dormirse… pero ¿qué pasa? Que si nadie se lo “dice” o nadie le apoya para que él desarrolle esta capacidad, el bebé/niño seguirá dependiendo de esos apoyos… Y, ¡ojo! Hay muchos niños que sólo necesitan esa pequeña ayuda para ir a dormir por la noche y despiertan felices tanto ellos como sus papás a la mañana siguiente… Y en este caso, te diría que si eres feliz con lo que haces pues sigue adelante… Para nada tengo la intención de quitarte ese placer.

Pero si a tu hijo le cuesta más el tema del sueño, le cuesta dormir por la noche y/o luego tiene múltiples despertares en los que depende de ti para resolverlos te podrías plantear ayudarle a aprender cómo puede resolverlos por él mismo (sabiendo que siempre puede contar con tu apoyo si este fuera realmente necesario).

Si así fuera y quieres que te ayude a hacer esta transición y por lo mismo que aprenda a dormir bien (y por consiguiente tu también), escríbeme a yadormimos@gmail.com

¡Buenas noches!

(Hoy y siempre)

Tami

Da click aquí si quieres ver el vídeo con el cuento completo