Volver al sitio

¡Regresamos!

Hazlo lo mejor que puedas con lo que tengas

· Consejo,sueño,Familia,Mamá y papá,Bebe y niño

¡Hola!

¿Qué tal fue ese verano? ¡Vaya! Ya hace 2 semanas que mis niñas entraron al cole, que retomamos rutina…. ¡Qué rápido pasa el tiempo!

Yo te cuento que nuestro verano fue… INTENSO, hubo mucho de todo. Muy divertido, mucha convivencia entre nosotros, muy espectacular, muy caluroso… jajaj ¡Intenso pues!

Mi idea no es contarte sobre lo que hicimos, pero debo mencionarlo, ya que debo decir que gracias a la dinámica que vivimos yo pude seguir aprendiendo y experimentando lo que te digo en el título de esta publicación: En hacerlo lo mejor que podíamos con lo que teníamos.

Bueno, pues la primera parte de las vacaciones (cuando hablo de vacaciones más bien hablo de las de mis niñas), la primera parte fue sencilla, la piscina y estar en casa era novedad después de los meses de cole, así que con sencillas actividades extra pasábamos bien los días…

Después vino la segunda parte en la que los cuatro nos fuimos de viaje. Este es ya el 5to viaje que hacemos en plan cicloturismo por otros países con todo y nuestras niñas. En general, son viajes en los que hay mucho pedaleo, camping para dormir, comida en general poco sana y conocer, conocer y conocer. Esta fue la primera vez que lo hicimos tan largo (3 semanas) y además en países nórdicos donde la noche dura menos (un pequeño factor de dificultad cuando duermes en tienda de campaña).

Y si en la segunda parte no parábamos de hacer algo diferente cada día y estar cambiando constantemente de lugar para dormir, la tercera etapa fue todo lo contrario. Vivimos el agosto madrileño, con las niñas sin cole (obviamente), sin ayuda en casa y sin dejar de atender a los padres que me buscaban para que les ayudara…. ¡Intenso!

Y ¿dónde está el aprendizaje en esto?... pues en el hecho de hacer todo lo posible por respetar el sueño y los ritmos de nuestras niñas, aún estando en un esquema de viaje donde todo se podría salir de control, donde a las 4am ya parecía que eran las 8 – 9 de la mañana, donde el hecho de ir como caracoles con nuestra casa a cuestas y acumular más de 300km en bici, poner tienda-quitar tienda, buscar donde dormir cada noche, etc etc.

Sí, es verdad que desde que nuestras niñas aprendieron, y sobre todo nosotros, aprendimos a respetar sus ritmos de sueño, nos hemos esforzado en ser muy cuidadosos con eso. Pero es fácil que con un viaje así las cosas se salgan de control… y no voy a mentir, había días que nos salíamos de horarios y el cansancio acumulado hacía su aparición… así que en cuanto las veíamos más irritables nos poníamos serios con irnos a dormir a buena hora, y funcionaba muy bien. Es cierto, no es lo ideal, pero también hay que vivir y hacerlo lo mejor que puedas con lo que tengas.

La comida… En este tipo de viajes, aunque ya hemos estado en diferentes países, lo que se suele encontrar fácilmente es: papas fritas, hamburguesas, pizzas… ¿Y qué haces? Pues, rascas en el menú, alguna otra cosa que ofrezcan que pueda dar variedad y otro tipo de nutrientes al día… y si no pues por lo menos nos íbamos más por la pizza que las patatas fritas por aquello que la Pizza tiene más variedad (carbohidrato, proteína y quizá algo vegetal).

Estabilidad… Debemos agradecer la adaptabilidad de nuestras niñas. Recuerdo muy bien en una ocasión que coincidimos con una familia ciclista experimentada que nos decía, que aunque vayas de camping en camping, el hecho de llevar tu propia tienda de campaña y que sea ahí donde duermes cada noche, le ayuda a los niños a tener una constante… así que desde que la pequeña tenía 5 meses así lo hemos hecho y como finalmente también están con nosotros que somos su base segura, no hemos notado que les costara.

Forma de dormir… En una tienda de campaña para los cuatro no hay otra opción que colecho obligatorio jejejej. Y aquí la importancia de hablar las cosas claramente con ellas y explicarles que al irnos de vacaciones dormiremos todos juntos, pero que regresando a casa cada quien tiene su habitación y su cama… y quizá hace unos años cuando eran más pequeñas el primer día de regreso a casa les pudo costar, pero es algo que se ha repetido y que nos hemos enfocado en establecer límites claros que ellas ya ni se lo cuestionan.

Y bueno… luego llegó el agosto madrileño. Compaginar ser mamá de tiempo completo, casa y trabajo fue duro e intenso. El tiempo no da y finalmente lo que constantemente me repetía era: “Hazlo lo mejor que puedas con lo que tengas”… así que buscaba momentos de darles atención plena, otros momentos fueron muy educativos ya que aprendieron aún mejor a buscar divertirse ellas mismas ya sea jugando juntas o cada una con lo suyo (esto requiere aguantar varios días de “estoy aburrida”, y la TV no es opción porque aquí en casa tiene su momento muy claro del día y nada más). Eso sí, a veces la que tenía sorpresas era yo, porque resulta que el agua es el juguete preferido de la pequeña…

¡Vaya! Yo quería hacer esta publicación corta y creo que me emocioné contándoles de nuestro verano. Espero haber logrado transmitir el objetivo de esta publicación que una vez más es: “Hazlo lo mejor que puedas con lo que tengas (sin dejar de disfrutar)”

Y por supuesto, si quieres que te ayude a que tu hija o hijo aprendan y logren dormir bien para que aún disfrutes más de todo, escríbeme a: yadormimos@gmail.com.

¡Buenas noches!

(Hoy y siempre)

Tami