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Comedores tiquismiquis, 5 mitos y realidades

· Bebe y niño,crianza,alimentacion

¿Y qué tal duerme? ¿Y qué tal come?... comer y dormir…. “LOS TEMAS” de los que más se habla desde que tu bebé nace…

Esta semana, como parte de nuestra formación continua, Maryann Jacobsen, experta en nutrición infantil nos dio una muy buena charla sobre alimentación infantil, ya que comer y dormir tienen relación entre ellos y de hecho varias de las veces, cuando los niños empiezan a dormir mejor, ¡comen mejor!. Así que como estoy inspirada en el tema les traigo esta publicación escrita por ella… ¡Vamos!

Es muy común escuchar varios mitos en cuanto a la alimentación de los pequeños, sobretodo cuando se trata de comedores tiquismiquis. Estas creencias además de poner en riesgo la relación del niño con la comida, hacen que el momento de comer sea un sufrimiento para toda la familia.

Es por esto que es muy importante conocer estos mitos y las realidades detrás de ellos para que así los padres puedan hacer un mejor trabajo al alimentar a sus pequeños, además de regresar la alegría a la mesa familiar.

Así que aquí van 5 de los mitos más usuales vs. Las verdades detrás de ellos:

1. Una vez que es un buen comedor, así será toda su vida.

Es común escuchar a mamás o papás hablar de lo bien que come su niño de 15 meses y no pueden creer el problema que tienen otros padres con la hora de comer de sus hijos. Lo que no saben estos padres es que sus hijos están en la etapa “luna de miel del comer”. Esta etapa es en la que la mayoría (no todos) de los niños pequeños aceptan una gran variedad de comida.

Mientras que cada mamá/papá quiere tomar crédito porque su bebé come de todo, es lo que es de esperarse ya que el crecimiento está en su momento de mayor actividad y sus pequeñas mentes no han aprendido a resistirse aún.

En vez de deleitarse con esto, lo ideal es tomar ventaja de esta etapa y ofrecer la mayor variedad posible de alimentos, en vez de la insípida comida de bebé, y traer a los pequeños a la mesa.

2. Ser melindroso para comer es siempre malo

Alrededor de los 12-24 meses, muchos padres notan un cambio en su hijo. De pronto rechazan todo lo verde o no quieren cenar. El mito es que estos hábitos melindrosos son malos cuando en realidad son parte de cómo los niños se desarrollan.Muchos de estos niños no son melindrosos como resultado de lo que sus padres hacen o no, simplemente es que ya no crecen tan rápido como antes y naturalmente se vuelven más escépticos en cuanto a probar algo nuevo.

De hecho, el miedo a probar nuevos alimentos tiene sus mayores niveles entre los 2 a 5 años. En un estudio el 27,6% de los niños de 3 años clasificados como comedores tiquismiquis bajó a un 13,6% a los 6 años. Eso no quiere decir que a los 6 años dejan de ser melindrosos, pero normalmente mejora al entrar a la primaria. Durante esta etapa tiquismiquis a los niños dejan de gustarles algunos de los alimentos que antes les gustaban o comían de modo irregular y se vuelven resistentes a probar algo nuevo o diferente.

3. Es totalmente culpa de los padres el tener a un niño tiquismiquis para comer

Hay muchos artículos que culpan a los padres que por su forma de hacer las cosas su hijo come mal, lo cual es el mito que daña más que todos. La verdad es que el ser tiquismiquis además de ser parte del desarrollo, tiene un componente genético.

Estudios recientes sugieren que 70% de los niños menores a los 6 años son sensibles a los componentes que se encuentran en muchos vegetales, por lo cual es muy probable que los niños los rechacen. Un estudio mostro que tanto la genética como el ambiente afecta las preferencias por los alimentos pero encontró que el gusto por la fruta, verduras y proteínas tiene más que ver con la genética mientras que el gusto por los alimentos ricos en almidón, aperitivos y lácteos tiene mucho que ver con el ambiente que rodea al niño.

4. Haz que prueben un bocado

Mientras que a muchos niños no les afecta la regla de sólo una probada, a los niños tiquismiquis sí que les afecta ya que son más sensibles al sabor y textura del alimento. En un estudio, se encontró que los niños que son menos melindrosos son capaces de probar una nueva fruta por imitación e impulso, mientras que los tiquismiquis lo hacen mejor sólo por imitación.

El comer no es un proceso de dos pasos (sentarse y poner comida en la boca) para los niños. El aprender a comer es algo complejo con una empinada curva de aprendizaje. De acuerdo a la especialista en alimentación Kay Toomey, los niños melindrosos pueden llegar a necesitar hasta 25 pasos antes de estar listos para poner alimento en su boca.

5. Que no coman: no se morirán de hambre

Es común escuchar los consejos de decirle a los niños: “come esto o no comerás”. Este enunciado tan riguroso se siente intuitivamente mal para muchos padres por lo cual se van del otro lado y ofrecen a sus hijos lo que quieran hasta que coman. ¿Qué pasaría si abordáramos otros temas de aprendizaje de esta manera? Imagina que un niño tuviera dificultades para leer y entonces le forzamos a leer la misma novela que nosotros estamos leyendo. Claro que no, ¿no? Lo normal sería que practiquen con algo un poco más alto de su nivel o que les ayudes un poco. Y tampoco pensamos en que van a leer libros de pequeños durante toda su vida, ¿no?

Nosotros podemos apoyar a nuestros niños al comer con ellos, teniendo la seguridad de que habrá siempre algo en la mesa que puedan comer, ofreciendo variedad de alimentos y tomándonos el tiempo de enseñarles sobre la comida. Entre más aprendan y se familiaricen con la variedad de comida, sin presiones, más van a ampliar su gusto

El comedor tiquismiquis es solo un recordatorio de apoyo que debemos dar a los niños tal como en cualquier otra habilidad que deben aprender – matemáticas, leer, andar en bicicleta – que los niños aprenderán muy bien durante la infancia. No podemos esperar que tengan todo aprendido en cuanto a comer a los 4 o 5 años, ¡oh no!, eso es un aprendizaje que les toma toda la infancia.

¿Qué tal? ¿Te relaja saber algunas cosas en cuanto al comer de los niños? Yo te puedo hablar del sueño, y también te puedo ayudar si quieres apoyar mejor a tu hijo a dormir bien, otra habilidad que deben aprender por ellos mismos. Si es así, ¡Escríbeme! yadormimos@gmail.com

¡Buenas noches! (Hoy y siempre)